7 razones

«Queer»: la película gay del año

Dicen que es la más esperada y mejor película de Luca Guadagnino. La obra maestra de uno de los directores más populares de la última década. El éxito mediático le vino gracias a su (ahora controversial) cinta aclamada por la crítica y el público, «Call me by your name» (2017). Después del romance de verano entre Elio y Oliver, Guadagnino regresó con la remasterización de «Suspiria» (2018), dicen que ahí falló; luego, el terrorífico dúo en «Bones and All» (2022), bien en la crítica pero impopular entre la audiencia; y este año resurgió con aplausos de estrenó doble: la sexy «Challengers», protagonizada por Zendaya, y «Queer», que será elogiada como la película gay del año.

En efecto, «Queer» es la película gay más esperada del 2024. El motivo: se trata de una producción de primerísimo nivel con alcance internacional y estelarizada por el James Bond de los millennial, Daniel Craig. (Todas las demás películas LGBTIQ+ estrenadas a lo largo del año, de menor distribución, en streaming, independientes, que no lograron circular fuera de sus países o se quedaron en algunos festivales, automáticamente pasaron a ser opacadas).

Algo que pasa en este tipo de películas, cuando les dicen ser la mejor obra de su director, es que son capaces de producir la insatisfacción de sentir que en la filmografía del autor, hay otra mejor. «Queer» me gustó, hay que admitirlo. Va a gustar. Pero también puede ser verdad que se trata de una historia que hemos visto varias veces. Aquí van siete reflexiones que hay que decir sobre ella:

1. Al igual que «Call me by your name», «Queer» es la adaptación de una novela de 1985. Su autor: William Burroughs, genio de la generación del beat, experimentador hedonista y literario, hoy día cancelable. Burroughs asesinó a su mujer. Era un hombre tan bien posicionado económicamente que podía darse el lujo de escribir y drogarse. Algo similar pasa en la película.

2. Es una visión extranjera, lo suficientemente verosímil, sobre el México de los años 50. Guadagnino recreó con acuarela un DF que ya no existe, coqueto y exótico, con paisajes de fotografía, y un viaje a la Sudamérica que imaginaban los gringos para descubrir la Ayahuasca.

3. El título de la película pertenece a una intriga vieja. Un momento donde la palabra queer era sinónimo de marica. Decisión atrevida para la época de Burroughs, donde titular con un insulto estigmatizaba, pero atraía más a la obra. Hoy, la connotación de empoderamiento identitario no binario que le adjudicamos a la palabra no la tendrán en esta película; se toparán con una historia gay masculina.

4. No dejo de pensar que es una especie de «Call me by your name» versión adulta. Hubo rumores de que el director quería adaptar la continuación del libro de André Aciman, pero el proyecto no prosperó. En «Queer», la historia sucede a la inversa: es un hombre maduro quien desea al joven (con mayoría de edad hay que aclarar). Pero no estamos ante una premisa de fórmula. «Queer» trata sobre la imposibilidad del afecto. Un amorío raro, transaccional, bello, entre Lee (Daniel Craig) y Allerton (Drew Starkey).

5. Es un viaje surrealista, provocado por la heroína, los opioides y la desazón, a la soledad y la búsqueda de cariño. Por momentos, una película contemplativa y extravagante a la que luego le brotan tintes grotescos. Gran plus en términos cinematográfico ya que el libro desarrolla episodios con alucinaciones que el director italiano pudo explotar bien en pantalla.

6. Hay sexo, no tanto como se esperaba, pero suficiente. Guadagnino muestra escenas de poderosa tensión sexual y encuentros consumados con momentos pocas veces visto en el cine hollywoodense. (Sí, por más que Luca Guadagnino tenga una sensibilidad de autor de culto, es muy pop, mainstream. Un cine de arte para las masas. Lo que te da en sus historias es morbo aunque lo llame deseo. Lo que enseña es sexo aunque lo llame amor. Eso sí, su retórica del erotismo contenido es esplendida).

7. Claro: todos nos enamoraremos de Drew Starkey encarnando al misterioso e impenetrable intelectual Eugene Allerton. Igual que ocurre tantas veces, el objeto deseo es el otro más joven. Y a pesar de que al personaje de Craig le confronte el asunto de la edad, por dios, no deja de ser Daniel Craig en su mejor época: portento de cincuentañero rubio guapísimo que viene a México a enamorarse de otro gringo. «Queer» es la historia de un hombre que como no puede penetrar físicamente al que ama, se propone atravesar su mente.

Plus: no es spoiler, y si sí, de todas formas me lo agradecerán. La película pasará a la historia del cine como la primera vez que vi, en una cinta de este calibre, una hermosa, realista, explícita, bien lograda escena de beso blanco entre hombres. Sin pudor y con todo el afecto de James Bond.∎

Imagen destacada: Fotograma de «Queer».

1 COMENTARIO

  1. ¿Acuarela? ¡Todo se ve como una maqueta! Horrible la forma en que el director soluciona el no filmar en CDMX. ¿Cocaina? El motor de esta historia es la heroína y la falta de ella, la abstinencia.
    ¿No puede penetrar físicamente al que ama? Justo eso ocurre, sólo puede penetrarlo físicamente y a través de un acuerdo de sugar daddy-toy boy, lo que Allerton no permite es penetrar su alma, Lee no puede convencerlo que sea marica y se entregue a él.
    Está rara tu reseña.

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